De 1975, con todo lo adulto contemporáneamente producida, ésta canción sigue siendo capaz de reflejar mis sentimientos sobre el amor, cuando brilla, cuando te hace bien...cuando puede incluso llegar a sonar tan bien como la voz de Karen Carpenter...
Que su sonido era el equivalente a la vainilla, les chancaban algunos críticos. Ciertamente, no te abrían la mente y te ponían en jaque como The Velvet Underground o Parliament-Funkadelic, ni excitaba tu alma como Marvin Gaye, pero esto es otra cosa. De hecho Richard y Karen pertenecían a otra sensibilidad (conservadora) probablemente, pero el talento y la singularidad de sus producciones musicales aún así se sobrepusieron a sus 'limitaciones' de estilo y de sonido. Pon un disco de Carpenters ahora en el 2011 y trata de que pase desapercibido. Ja.
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