Una breve estrofa, un coro de una sola línea y mucha emoción vertida en esta conmovedora melodía que compuso James Warren, la voz principal de The Korgis y que convirtió al grupo en uno de los primeros 'one hit wonders de los 80's. Curioso como con ciertos de los despectivamente clasificados como 'éxitos fugaces' se encuentran algunas de las más duraderas canciones del mundo pop, tal vez sea que el talento de estos intérpretes se concentra mucho en una sola grabación, hmmm, tal vez.
El teclado y el violín son los héroes que van emitiendo las más bellísimas vibraciones sonoras en esta canción, muy sencilla en letra (lo justo y necesario en realidad) para privilegiar la emoción y el mensaje directo. Esta canción también me ha acompañado siempre ya que la radio peruana la promovió bastante bien hasta hace pocos años, con la desaparición de la fm de Stereo 100 y Telestereo. Tuvo su buen momento alcanzando el top 5 británico y el top 20 gringo y con el tiempo han aparecido variopintos covers hechos por gente como The Dream Academy, Baby D, Zucchero (primero con Vanessa Carlton y luego con Lara Fabian), Erasure, Vitas, los Army Of Lovers y hasta Beck.
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