A Björk hay que escucharla con oídos y mente abierta para poder ir por rincones musicales alternativos, para probar sabores distintos a los acostumbrados como resultado de cruces musicales dudosos y a veces disonantes, pero con todo lo inclasificable que muchas veces resulta su música, Björk resplandece cuando se entrega al alma melódica que florece desde su interior en canciones por ejemplo como esta grandiosa de su LP "Homogenic" siguiendo con la historia del personaje de Isobel y ayudada por el poeta islandés Sjon quien puso la letra en "Bachelorette".
No estaba muy interesado en Björk en 1997, mi pasión iba muy centrada al r&b y al hip hop sobretodo porque me sentía impedido de acceder como yo hubiese querido a sus vídeos y canciones en radio y en televisión. MTV Latino sin embargo aún era una buena alternativa para los amantes de la cultura pop musical negra pero yo no tenía tv por cable pues, y recién empezaba a conocer amigos que sí tenían así que por ahí pude ver en la rotación cotidiana del canal musical a Björk, con más de uno de sus clips del "Homogenic" y el que más me flechó fue este festin de violines y cuerdas varias, timbales y acordión llamado "Bachelorette" con una Björk cantando en su versión si se quiere, más soul, a manera de continuación de la historia del personaje llamado Isobel (canción del disco "Post") que empezó según Björk con "Human Behavior" (del "Debut").
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